Una persona de la cual diría muchas cosas, alguien que encanta con su sola presencia, que enamora con su mirar, con cada risa alegra la mañana, con esos ojos tan grandes y esa sonrisa picara.
Su personalidad es única, divertido, alegre, engreído, renegón pero aún así es perfecto, tuvo que superar varias cosas en la vida, la pérdida de un ser muy querido.
A veces suele ser muy terco y orgulloso, no se da cuenta del daño que puede ocasionar con su indiferencia al punto de llegar a perder a alguien que ama y que es importante en su vida, perder amigos por su inseguridad de no saber lo que quiere.
Es un chico muy peculiar, deportista a morir bueno solo en fútbol, según él es el mejor, pero digamos que si juega bien, no es muy alto ni tiene mucho cuerpo, es delgado, la cabeza llena de rulos negros, con ojos redondos y muy grandes que parecen dos canicas, color de piel trigueña, labios gruesos y rosados, algo que tiene que lo distingue de todos es que tiene más de 30 lunares en el rostro y esos lunares fueron contados alguna vez por alguien que veía detalles en el que eran únicos, que otras personas no podían ver.
Es curioso saber que aparenta ser una persona totalmente indiferente pero los que lo conocen bien saben que puede ser el hombre más tierno del mundo, solo que tiene miedo de expresar lo que siente y demostrar ante todos que sabe querer.
Fuera de todos sus defectos, es una persona muy bella y se hace querer mucho, alguien que nunca para de reír, que se burla de la cosa más mínima que pueda existir, nunca se cansarían de su compañía, es el que alegra el momento con sus ocurrencias, en otras palabras es lo mejor que puede existir, lo único que molesta a veces es que le cuesta expresar sus sentimientos y no se da cuenta que puede perder a personas que valen mucho y que lo quieren tal y como es.
Siempre lo van a querer, siempre será importante, nunca lo olvidaran, el es como es y nunca cambiara.
Pensando en lo extraordinario que fue conocerlo.
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